Para empezar a ganar destrezas con las herramientas de carrocería, en la práctica de hoy he tenido una primera toma de contacto para ir cogiendo soltura con el martillo de carrocero y poder ver con mis propios ojos el proceso que hay que seguir para intentar reparar un golpe en una chapa y las transformaciones que realmente le vamos produciendo a la chapa en este proceso.
Empezamos consiguiendo un martillo de carrocero y se nos pide que nos hagamos de una chapa de 200x200 mm de 0,8 mm de espesor.
A continuación voy a detallar cada proceso realizado así como lo que yo consideré relevante.
En primer lugar observo que el martillo de carrocero no se encuentra en un estado de limpieza adecuado para realizar un posterior trabajo óptimo en una chapa, por lo que trato de conseguir un trozo de papel de lija para dejar la zona con la que se golpea bien.
Considero que puedo dejar en mejor estado aún el martillo si le paso un cepillo primero y después la lija para terminar la limpieza.
Aquí se puede observar el estado final del martillo una vez se le ha pasado el cepillo y después un lijado superficial mientras lo sujeto en un tornillo de banco.
to be continued!
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